Mi idea al abrir este blog, es la de compartir mis trabajos en el arte, no como una manera de exhibirme, sino como agradecimiento a la vida por los dones que me ha dado.
Soy Técnico Industrial, de profesión pero durante los últimos 29 años estuve viviendo de la elaboración de artesanías talladas en madera.
Como aficionado y enamorado de lo bello, también he pintado cuadros al óleo y hago fotografía, además escribo desde siempre, aunque en los últimos años le he dedicado con un poco mas de tiempo, el resultado es que tengo unos cuantos trabajos publicados hasta ahora. El acontecimiento culminante fue que el Gobierno de mi provincia, San Luis, me ha distinguido publicándome un libro de relatos, “ Anillos de Humo”, en razón de haber recibido una Mención Especial en un Concurso Nacional.
En este blog, voy a ir poniendo a consideración del mundo, mis cuentos, poesías, fotografías, (sobre todo de mi querida Provincia de San Luis, mi tierra de adopción, lugar donde nacieron mis hijos y también mis nietos) y fotografias de algunos cuadros y esculturas. Gracias, bienvenidos a mi casa virtual.


Roberto Enrique Sabbatini

domingo, 21 de julio de 2013

Entrada al túnel

     Hacia mucho tiempo que Alberto estaba viendo en aquel rincón oscuro, lleno de cosas viejas y en desuso, un gran agujero en la pared.
    Era un hueco lo bastante grande como para permitir el paso de una persona, redondo, de bordes irregulares. Parecía la entrada de un túnel y estaba completamente cubierto de telarañas. Su aspecto era tenebroso y desagradable, inspiraba miedo pero él sentía que debía pasar por allí y que lo estaba demorando.
    Ese día le había parecido especialmente triste. No había viento, los perros del vecindario, siempre tan molestos, casi no habían ladrado y le pareció que los pájaros cantaron menos que lo habitual. Hasta notó menos transito en las calles.
    Muchas veces en los últimos tiempos había intentado asomarse al hueco respondiendo al extraño mandato que le venía desde muy adentro pero a la vez, sentía un profundo rechazo, una pavorosa sensación de espanto que lo alejaba rápidamente de aquel siniestro rincón. Era como si hubiera dos fuerzas pugnando dentro de él.
    Aquel día raro, tan serenamente triste, al pasar  frente al agujero, volvió a sentir aquel llamado. Se acercó lentamente sobreponiéndose al rechazo que sentía. Quedó parado frente a él, como midiéndolo. Titubeó y finalmente en un impulso apartó las telarañas de la entrada con el brazo, pasó una pierna y luego doblándose y agachando la cabeza pasó con todo el cuerpo por la estrecha abertura.
    Al entrar al túnel, lo que le había parecido desde afuera, una oscura cueva, era una sala enorme poderosamente iluminada y llena de gente que, al verlo llegar, comenzó a darle grandes muestras de afecto.
    Sintió una profunda emoción al  ver tantas caras familiares, aunque no podía decir con certeza quienes eran. Avanzó hacia ellos, muy feliz, recibiendo abrazos y palmadas cariñosas. Se confundió entonces con toda aquella gente, mientras lamentaba haber  tardado tanto en decidirse a entrar al túnel.

     En la puerta de su casa Alberto yacía en el suelo rodeado por los vecinos, que solícitos y alarmados trataban de reanimarlo. Aún tenia la llave de la puerta en su mano como disponiéndose a entrar.
    Finalmente llegó una ambulancia, como siempre, demasiado tarde.


                                                                                                        De :   Anillos de Humo
                                                                                                Publicado por San Luis Libros

                                                                                                   S. Luis- Argentina- 2011

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