El miraba los
despojos de un pájaro muerto en la playa. La carne seca desgarrada y
maloliente, era un montón de basura mezclada con arena y plumas sucias y
desprolijas.
El otro
observaba las bellas plumas de alas y cola de un pájaro muerto en la playa. El
blanco contrastaba con el negro y el azul tornasol de los extremos.
El veía con asco
los gusanos comiendo la carroña del pájaro.
El otro se
interesaba por las vibraciones de las plumas al pasar el viento entre ellas, Hasta
le parecía oír pequeños aleteos.
Él miraba ese
horrible y desfigurado cadáver, casi con odio, por ensuciar la playa esa
mañana.
El otro sentía
pena por ese pájaro muerto, impiadosa mente insepulto a la orilla del mar.
Hola. Estoy con Nestor Echeto en Merlo San luis
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